martes, 12 de julio de 2011

“POBRECITO MI PATRÓN…”

DESDE HUACHO-PERÚ
“POBRECITO MI PATRÓN…”

El día domingo entro a mi computadora y encuentro en el face book una ingrata noticia, que habían asesinado a Facundo Cabral. Dudé. Inmediatamente recurrí a google y compruebo que el mensaje era cierto.
La juventud sobre todo los que pasamos por la Universidad en la década de los 60 y 70 imbuidos por las ideas revolucionarias que habían hecho posible la caída de los grupos de poder de Rusia, China, Cuba y en Chile, que Allende accediera al Gobierno, somos testigos de los cantautores que expresaban los ideales de justicia social y libertad que perseguía la generación de aquellas épocas. Estaban los grupos “Quilapayún”, “Inti Illimani”, “Los Jaivas”, “Illapu” y como solistas, Mercedes Sosa, Horacio Guaraní, Jean Manuel Serrat, etc. Y algunos grupos folclóricos como “Los Chalchaleros” y solistas, Jorge Cafrune o Atahualpa Yupanqui. En Huacho, los grupos “Takipury” y “Llamarada”. También hubo unos “nuevaoleros” que hicieron de su música la protesta como Piero y el grupo que revolucionó la música moderna, “The Beatles”, que si bien este último no interpretaba música de protesta por la justicia social pero si contra sus convencionalismos.
Como no todo era revolución y muchos huachanos no podíamos tener las posibilidades de poder asistir a las presentaciones de algunos de estos grupos o cantantes que llegaron a Lima, nos contentábamos con sus películas, sus discos y el cine. O en todo caso con asistir a las presentaciones a un Coliseo que se formó por la calle San Martín, donde llegaron los nuevaoleros peruanos César Altamirano, Pepe Cipolla, Joe Danova (padre de Geanmarco) Pepe Miranda o el grupo musical “Los Doltons”. Ya por esas épocas aparecían los ‘padres’ de los grupos ‘chichas’ como “Pedro Miguel y sus Maracaibos” y “Los Pakines”.
Entre los solistas de aquella generación de música protesta destacaba un juglar, el argentino, Facundo Cabral que se caracterizó por sus composiciones de trova y sus soliloquios con anécdotas personales y reflexiones de paz, amor y justicia. Justamente es a él a quien habían asesinado en Guatemala, en la mañana del día sábado 9 de julio, unos sicarios, que tenían como objetivo al empresario Henry Fariña que en esos momentos viajaba con él rumbo al Aeropuerto Internacional “La Aurora”, para continuar en Nicaragua su gira de presentaciones. A Cabral que era una de esas últimas “rara avis” que sobrevivía al tiempo. Un Cabral que conoció a Evita Perón, fue amigo de Jorge Luis Borges y la Madre Teresa de Calcuta. Como cantautor se hizo conocido en el año de 1970 con el tema “No soy de aquí, ni soy de allá”, tema que consagró su vida artística que se había iniciado por los años 50 y que le permitió grabar con otros cantantes famosos como Alberto Cortez, Julio Iglesias, Pedro Vargas o Neil Diamond.
Producto de sus soliloquios, Cabral incursionó en la literatura con pensamientos y reflexiones de mucho contenido social y mucho humor, lo que le valió junto a su música abandonar Argentina en el año de 1976 en los tiempos de la dictadura de Rafael Videla radicando en México. Ese es al Cabral que han asesinado a la edad de 74 años. Inolvidable e inmortal porque sobrevivirá al tiempo. Ahí quedan su música y sus reflexiones.
Su obra es de fácil entendimiento pero de una profundidad inigualable. Sólo para terminar, por ejemplo, está su canción “Pobrecito mi patrón…” o “Canción de cuna (Vuele bajo)” que fue una de las primeras y la compuso cuando tenía 17 años. Ahora, el pueblo llora su partida no así los ‘pendejos’ de quiénes hacías las delicias en sus conciertos. Hasta pronto maestro Facundo. Suerte de Dios que ahora “vos” estás cantando para él.