martes, 20 de abril de 2010

PEDRO JULIO EN SU LABERINTO


DESDE HUACHO-PERÚ

Ahora que se acercan las elecciones de octubre es necesario pedirles cuentas a quiénes se han desempeñado como nuestras autoridades. En la provincia al Presidente Regional, nuestra Consejera y al Alcalde Provincial. Y pedirles cuentas por qué no se han realizado obras de impacto regional teniendo en consideración que los tres fueron en alianza por la agrupación Concertación para el desarrollo Regional y cómo nunca ha manejado la región y municipios grandes cantidades de dinero.
Y debemos saber los motivos para no cometer los mismos errores. ¿No pasará lo mismo ahora que Chui se va en alianza con Barba para la provincia y lleva como candidato a la consejería a Palomino? ¿O no pasará lo mismo si Zurita se va en alianza con el APRA para la región por ejemplo?
O qué pasará si Chui gana nuevamente la Presidencia Regional y lo mismo ocurre con Zurita en la provincia. ¿Continuaremos otros 4 largos años con las mismas lamentaciones?
Chui no ha hecho ni hará una “mea culpa” de la alianza pero si tiene muy claro cómo afrontarla. Es consciente que no hay obras de impacto regional que contribuyan al desarrollo económico-social de nuestra provincia. Puede decir que hay dos obras de por medio, pero él sabe que el Coliseo (que tiene otros gestores) y el local de la Sede que se están construyendo en el distrito de Santa María no contribuirán a paliar el hambre y la miseria de la población de nuestra región. Pero, además sabe, y lo va a aprovechar muy bien, que ganó las elecciones regionales con una votación por la provincia de 34, 545 votos, mientras que Pedro Zurita ganó las elecciones municipales provinciales con 24, 296 votos, por eso no tiene reparos en apostar por un cuestionado “Beto” Barba pensando que le puede endosar votos y ha incluido en la lista provincial a algunos candidatos distritales de su ex aliado Zurita.
Y cómo sabe de su menor probabilidad de ganar las elecciones hace uso y abuso del apoyo logístico del Gobierno Regional y lo hace sin hacer caso alguno a las disposiciones emanadas del Jurado Nacional de Elecciones. Por eso ha buscado el ‘apoyo’ de algunos malos proveedores. Además, hace uso de su ‘contacto’ con la prensa estando de por medio el avisaje oficial del Gobierno Regional. Dispone del uso de las ‘ganancias’ producto de su trabajo en el Gobierno Regional y ha buscado el ‘apoyo’ de algunos empresarios de ‘éxito’ en la región.
Ocurrirá lo mismo con Zurita. No creemos que deba hacer lo mismo, pero, ¿qué está haciendo para contrarrestar tal arremetida? Él sabe que en la provincia no hay obras de impacto ni siquiera obras importantes producto de sus desencuentros con el que fue su socio político. Y en vez de revertir esta situación señalando responsables, si los hay -pueda ser que no haya obras de impacto por su ineficacia como alcalde-, muy por el contrario, deja pasar un tiempo valioso sin decidir a su aliado regional en estas contiendas. Hace amagues. Explora lanzarse a la Presidencia Regional. Desechada la Presidencia, comienza el camino de las conversaciones con las agrupaciones regionales. Desfilan, Confianza Perú, PADIN, Fuerza Regional, Patria Joven, Tierra y Libertad, entre otros, y pasa el tiempo y no toma una decisión. Busca hacer alianzas con los partidos nacionales como el PPC, Perú Posible y el APRA. No se decide. Y siguen pasando los días.
Nos preguntamos, ¿es cálculo político cómo buen estratega? O es producto de sus dudas y la presión de su entorno. De Juan Nicho. De Mirtha Limay. De la Consejera Regional. De su entorno de no ver perjudicadas sus aspiraciones electorales. De la antipatía de sus asesores hacía determinados partidos políticos o movimientos.
De haber hecho alianza con un movimiento regional con la fuerza provincial que tiene podría haber tentado por un Presidente Regional con el cual coordinar los proyectos dejados de concretizar con Chui. ¿Importan más las personas o el interés de la población huaurina?
Desechados los movimientos regionales, ahora habla de ir con un partido político nacional. La incógnita a resolver es quién le garantizará completa libertad para escoger sus candidatos distritales y la lista de regidores al Consejo Provincial. O qué Marianela Junco sea incluida como candidata a una curul del congreso representando a la región habiendo muchas pretensiones para tal cargo por parte de los partidarios, por ejemplo del APRA. Si no se ‘somete’ al APRA, ¿qué partido le garantiza aparato partidario y candidato regional conocido como para asegurarle que el electorado lo elija como su presidente y sea su aliado? El PPC y Eduardo Núñez. Perú Posible con Bertila Hijar. Los Fonavistas del Perú y Roger Alcántara. El Partido Nacionalista Peruano o Solidaridad Nacional.
Vistas así las cosas, Zurita tiene una gran responsabilidad con su electorado. Una mala decisión le puede conllevar a debilitar cualquier pretensión de elegir un nuevo Presidente Regional. Puede ocurrir que gane las elecciones municipales pero pierda el candidato regional de la alianza con el que vaya y que gane Chui. O qué pierda también las elecciones municipales y se quede su candidata sin postular al congreso.
O quizás es un político demasiado hábil cómo para lograr una alianza electoral que le permita ganar la mayoría de los concejos distritales, provinciales (la provincia de Huaura para el MODEP), consejeros regionales (Consejero Regional por Huaura para el MODEP), la Presidencia Regional y cierre con broche de oro de los cuatro espacios para el congreso para los integrantes de la alianza, uno de ellos para el MODEP, para Marianela Junco. ¿Todo a la vez? Creemos que es imposible. Hacer concesiones y asumir riesgos, parece más factible. No olvidemos que “Más mata una duda que una razón”.

martes, 13 de abril de 2010

¿SOY, ACASO,…YO SEÑOR?


DESDE HUACHO-PERÚ

Hay una obra de pintura muy famosa, “La última cena”, de Leonardo Da Vinci, en la que hay un nefasto personaje que se ha inmortalizado por su traición. Judas.
En el año 1998 fueron las Elecciones Municipales a nivel nacional y cómo por estas fechas se comenzaba a vivir la fiebre electoral cómo parte del juego democrático. Pierden su esencia cuando éstas se convierten en un circo, con deslealtades y guerra sucia.
En aquella época dos eran los contendientes, el Dr. Guillermo Agüero Reeves y José Alarcón Salas. El primero de las tiendas de Somos Perú y el segundo de Vamos Vecino. Nadie o casi nadie presagiaba a nivel nacional lo que al interior del fujimorismo se cocinaba. El gobierno de ese entonces, desde 1990, había utilizado como táctica, presentarse en la política como Cambio 90, Nueva Mayoría y por aquel momento decidió participar como Vamos Vecino, y uno de sus prominentes líderes era Absalón Vásquez, y en la provincia, Manuel Marroquín, que se hizo pasar por ‘alto dirigente’ del AA.HH. “Fujimori” hoy “Los Pinos”. Por el departamento de Lima coordinaba el Ing. Juan Cruzado Mantilla, cercano a Montesinos, ex Prefecto de Lima y ‘amigo’ entrañable de Marroquín, que seguían la directiva, ahora se sabe, que los Sub Prefectos, Gobernadores y Tenientes Gobernadores trabajaran para la campaña reeleccionista de Fujimori.
Ese año también la directiva era captar a los independientes para conformar las listas municipales. En la provincia, el Dr. Alarcón, excelente Director del Hospital Regional, fue captado para tal fin y él convocó para armar su lista a la Jefa del Programa Social de apoyo a niñez y madres de los sectores populares, Miriam Watanabe Alva, después a Don Pedro Chang Salinas, prominente empresario, y al economista Luis Núñez entre otras personalidades. Al conformar la lista, los fujimoristas no se quedaron tranquilos con los independientes y propusieron a personas desconocidas en la comunidad pero con algún trabajo en asentamientos humanos.
Fue en las circunstancias que comenzaba la algarabía electoral, que Marroquín propone, según dijo, cómo ‘relleno’, ubicado en los últimos lugares, a un tal Marcial Palomino, un desconocido en el ambiente político, pero que ya se había relacionado y comprometido con el fujimorismo, sobre todo con Anastasio Vega y Daniel Espichán Tumay por quiénes se dice se hace nombrar profesor de nuestra casa superior de estudios, la “José F. Sánchez Carrión”, cuando se nombra la Comisión Reorganizadora, encabezada por Leoncio Ruiz Ríos. Otra historia ‘oscura’ que involucra a Palomino.
Conforme pasaban las semanas y se acercaban las elecciones municipales Marroquín ‘poco a poco’ iba ‘acomodando’ a Palomino. Casi al cierre de las inscripciones de las listas para las Elecciones Municipales 1998, la del Dr. José Alarcón, quedó conformada por consenso de la siguiente manera: José Alarcón, Miriam Watanabe, Pedro Chang y Luis Núñez. Los fujimoristas al verse desplazados presionaron para que Palomino no se quedara fuera de la lista y el mismo Marroquín se promocionó pero a partir del 5to puesto. De ahí con mil argucias, primero lograron desplazar a Luis Núñez al 5to lugar, 4ta ubicación que ocupó Marroquín y después de Núñez se colocó, Palomino en 6ta ubicación.
Juan Mantilla, jefe del entorno, manejaba al Personero Legal, quién debía inscribir la lista. Parecía que la cosa iba bien. Pero cuando uno piensa honestamente, ocurren los ‘errores’, al no medir las consecuencias que traerían la presencia de los ‘tiburones’ de la política, nuevos y con ansias de hacerse de su ‘cuota’ de poder. Bastó un pequeño descuido, esta gente no necesita más. Un día se acerca don Pedro Chang donde el Dr. Alarcón para manifestarle su deseo de ser ubicado como segundo de la lista y argumentó su edad y el hecho de haber sido alcalde en 1980.
Alarcón se lo hizo saber a Miriam Watanabe, mujer de gran corazón y sin ambiciones, quién accedió a tal requerimiento tratándose de don Pedro Chang y sobre todo por la caballerosidad de Alarcón de previamente habérselo consultado. Es con estos cambios de ubicación y con el Personero Legal a su favor que ‘los felones’ de la política aprovechan para a sus espaldas y persuadidos por algunas monedas del inefable Palomino, cambiar y arreglar la ubicación de la lista, inscribiéndola sin la participación de Alarcón u otro candidato ante un pusilánime Jurado Nacional de Elecciones de Huaura, de la siguiente manera: Alarcón, Chang, Palomino, Marroquín, Watanabe y Núñez.
Ese ‘golpe bajo’ fue uno de los motivos de la división interna de Vamos Vecino y muy seguro el desánimo que permitió que ganara el Dr. Agüero (1998).
Siendo ya regidor don Pedro Chang, cada vez que recordaba este episodio, sabiendo que Miriam Watanabe fue desplazada por una gentileza sentía un gran dolor y es por eso que nunca le perdonó tal deslealtad y traición a Palomino. Dicen que cuando falleció don Pedro, Palomino fue uno de los más prestos a las condolencias, como Pilatos. A su muerte, Palomino ocupa su lugar como regidor. Poco tiempo después se pasa a Somos Perú y en el segundo periodo de Agüero (2002), en su lista, nuevamente se ‘acomoda’ y sale elegido regidor, pero dicen que Agüero cada vez que se le acercaba Palomino procuraba no darle la espalda. Iguales precauciones tomó “Beto Barba” en Confianza Perú en el 2006 al colocarlo en la lista después de Fredy Romero Chafalote. Y en el 2010, “Beto” ni de vainas lo quiere llevar como Teniente Alcalde. Como consejero, sí, lejos de la ‘tentación’ del poder.
Ahora que se acercan las elecciones del 2010, cosas del destino, “Dios la cría y ellos se juntan”, ‘la familia’ crece y se fortalece… pero con gente con poco valor moral como el tal Palomino.

miércoles, 7 de abril de 2010

DEMOCRACIA S.A.


DESDE HUACHO-PERÚ
Ahora que se acercan las elecciones del 3 de octubre es necesario hacer una reflexión de lo que representa la democracia en las actuales circunstancias y tiempo.
La democracia entendida en toda la extensión de la palabra significa organización de grupo de personas cuya característica predominante es que sus decisiones responden justamente a la voluntad colectiva de sus miembros, hecho que en la actualidad no se da. Significa que nuestra democracia no está funcionando como debe ser. Y no funciona porque justamente los líderes no están encarnando los deseos de la sociedad sino de grupos minoritarios, quiénes a su vez, son los más interesados en que los candidatos elegidos, sean de su entera confianza.
Pero de dónde nace eso ‘de que’ muchas veces los líderes no expresen la voluntad de los electores sino que ‘sean’ la expresión del mal menor, sobre todo de algunos grupos corporativos. Uno de los motivos es la no aplicación de la Ley de los Partidos Políticos Nº 28094, art 29, en cuanto a su financiación y la rendición de cuentas claras. Pero aún con ley cualquiera, en una democracia liberal se vulneran o rompen normas y leyes. Por ejemplo está normado en las leyes electorales y la constitución de los norteamericanos la igualdad de los derechos de las personas, sin embargo, ya sabemos que son dos partidos los que se alternan el gobierno y que son representantes de los grupos corporativos más emblemáticos, y, sabemos que es imposible que ‘alguien’ que represente al pueblo pueda acceder a él si antes no se ha acercado al perfil del líder de esos grupos.
Y una manera de no respetar esa igualada ante la ley es la participación de los lobbies en donde las democracias liberales en nombre del pueblo le ‘roban’ su representación. Por ejemplo según el Centro para la integridad Pública, organización ciudadana de Washington, varias compañías de seguros, hospitales, sindicatos, asociaciones empresariales y grupos de ciudadanos ‘invirtieron’ en hacer lobby unos 544 millones de dólares para oponerse o favorecer la reforma de la salud aprobada hace poco en el Congreso Norteamericano. De otra parte los periódicos han hecho conocer que algunos congresistas recibieron 28 millones de dólares sólo de las empresas vinculadas a la salud para la reciente campaña electoral. ¿Cuantos millones más se habrán invertido en hacer lobby en la política en esa campaña? ¿Habrá sido desinteresadamente?
En nuestra patria también la participación de los lobbies se han apoderado de la democracia. ¿O no son solventados la mayoría de partidos y movimientos políticos por algunas corporaciones o personas con solvencia económica? Con sus bemoles diríamos que se pudiera aceptar. Pero no en las condiciones como actualmente se da. Una expresión de su vigencia es la intervención del inefable Rómulo León Alegría en la vida política peruana. Y de las gollerías en su detención, la demora en su sentencia y muy posible absolución con el enrarecimiento de su juicio. Otro sonado caso es el de José Enrique Crousillat que por 619 mil dólares mensuales vendió la línea editorial de América TV y qué logró ser indultado por el uso del lobby ante los funcionarios del Poder Judicial, porque políticamente se sabía que podía jugar un papel importante en la opinión pública al recobrar la empresa periodística televisiva y ponerla al servicio del gobierno. Y así podemos hablar del lavado del dinero proveniente del narcotráfico, de la prostitución y del deporte en campañas electorales, o gozar cierta impunidad ante presuntos hechos delictivos , como es el caso de la apropiación de 300 mil dólares que debieron ir al Fondo Pro Deporte o del caso del Instituto “Alfonso Huapaya”, la escuela de entrenadores, con la supuesta participación de Manuel Burga, Presidente de la Federación de Fútbol, y qué es vox populi el silencio cómplice de algunos congresistas para que no lo investiguen.
Muchos otros casos de políticos relevantes que han traído muchos comentarios con la participación de los lobbies, son el de Alan García y el de Alberto Fujimori, uno, para que dejen pasar las investigaciones de los casos de su primer gobierno, el otro, para rebajarle las penas o la posibilidad del indulto. Y uno más actualizado es el de Nadine Heredia donde se dice se han encontrado evidencias que la empresa Venezolana de Valores, VENEVAL, ha enviado dinero desde Venezuela por servicios de asesoría entre enero del 2007 y febrero del 2009 para solventar la campaña de Ollanta Humala, sin embargo se pretender silenciar dicha investigación.
En el caso de nuestra región como algo ‘sui géneris’ han aparecido las ‘cenas’, que por el valor de las tarjetas llama a conjeturas (mil dólares). Una, a lobby, donde el empresariado participa en forma abierta con un óvolo -como para no despertar sospechas de los ‘otros aportes’-, para la campaña electoral. ¿Darán algunos empresarios sus ‘aportes’ sin recibir nada a cambio? Imposible. La otra, es cómo se dice vulgarmente, ‘lavar dinero’ presumiblemente, de no muy buena procedencia. Hay en las entidades públicas tantas dependencias que de algunas de ellas pueden salir ‘valiosos’ aportes de los proveedores, de miles de formas, y que en una campaña electoral no se sabría cómo justificar, pero sí lo pueden hacer, aduciendo su procedencia, con las ‘cenas’.
Entendida así la ‘Democracia’, ¿podremos tener buenos representantes del pueblo de estas dos campañas electorales, del 2010 y 2011?