EN EDUCACIÓN,… ¿CUÁL DE LAS VIOLENCIAS?

DESDE HUACHO-PERÚ
EN EDUCACIÓN,… ¿CUÁL DE LAS VIOLENCIAS?

Hace pocos días nuevamente los peruanos hemos sido testigos de la violencia reinante en los colegios. El director del Colegio Nacional de Vitarte (Lima), Félix Leonardo Luna, fue agredido por los Padres de Familia y alumnos del plantel en protesta por supuestos malos manejos económicos en dicha institución. Acto repudiable por donde se le mire, con o sin razón, de los Padres de Familia y alumnos. Pero, también, no hace poco en un Jardín de Infantes, que prefiero obviar el nombre, las autoridades (de la UGEL) anunciaban que “bajo ninguna circunstancia” permitirían que algunos docentes, en este caso, la Directora y Coordinadora, falten el respeto y mucho menos agredan a los padres de familia y alumnos, todo porque ellos se solidarizaron con una maestra de la institución que era motivo de intimidación por parte de los directivos (Directora y Coordinadora) de esa casa de estudios.
La pregunta que se nos viene a la memoria sería ¿qué está pasando en nuestras instituciones educativas, que se supone debe ser modelo de cultivo de valores y de buenos modales? ¿Qué está pasando con el ‘modelo educativo’ producto de un sistema social y económico de libre mercado cómo el que vivimos? ¿Esta violencia que se vive en los colegios, por supuesto no la única (si no miremos el enfrentamiento violento de escolares de instituciones diferentes pero cercanas o la agresión de hace unos días, en Huacho, de una profesora hacia uno de sus niños), serán actos al margen de la violencia social que vive el pueblo peruano? En estos momentos se habla de cerca de 300 casos de conflictos políticos sociales que pueden llegar a mayores si el Gobierno Central no asume encararlos para darle solución. ¿Qué está pasando en nuestra patria para que esos conflictos sociales se conviertan en un ‘Baguazo’ o un levantamiento de la nacionalidad aymara como es el que se produjo no hace mucho en Puno, con hechos lamentables como es la perdida de valiosas vidas de compatriotas nuestros tan peruanos como los que viven en Lima capital? Pero no solo con pérdidas de vidas de aquellas colectividades sino también de aquellos que con la finalidad de ‘resguardar el orden’ impuesto por los burócratas limeños defienden el statu quo. ¿Qué está pasando para qué se les dé solución a sus demandas a medias después de los actos violentos?
¿Esas violencias -porque hay muchas más- creadas por un sistema económico inclemente de exclusión social no tendrán incidencia en la crisis en que vive la educación de nuestra patria con demandas insatisfechas de maestros, padres de familia sin oportunidades de trabajo y alumnos sin horizonte que no les permite avizorar un futuro diferente del que viven sus hermanos y familiares mayores a ellos? No será porque a la escuela la han convertido en una isla donde a los alumnos se les inculca valores y conocimientos que una vez que las dejan no les sirven de nada ante una ciudad que es como una vorágine donde se impone la ley del más fuerte, donde llegan al ‘éxito’ aquellos pocos que se abren paso a través de la vida a ‘patadas’ y ‘codazos’ en desmedro de la gran mayoría que con sus valores y buenos modales no llegarán a ninguna parte si no a ser otros más de los miles de desocupados o sub empleados de nuestra patria. Esos pocos ‘exitosos’ serán nuestras futuras autoridades y gobernantes. Esos serán nuestros Presidentes con ‘ego colosal’, nuestros Padres de la Patria ‘come pollos’ o funcionarios públicos corruptos.
Sólo una sociedad más justa con inclusión social hará erradicar la violencia en nuestras escuelas y que la educación en verdad sea de calidad y con valores para formar los nuevos ciudadanos que la patria y Huacho lo esperan.