AHORA,… SOLO NOS QUEDA ESPERAR

DESDE HUACHO-PERÚ
AHORA,… SOLO NOS QUEDA ESPERAR
El domingo, un debate de candidatos presidenciables haciéndonos promesas y llenos de puyazos. Si nosotros nos remitiéramos a algunos candidatos de no hace mucho, como Alberto Fujimori y Alan García, recordaremos a cada quien a su estilo, las promesas hechas en los debates en los que participaron para lograr la Presidencia de nuestro país y si los comparamos con el del día domingo 29, encontraremos que nada nuevo en cuanto a promesas. Los dos, Fujimori y García, nos prometieron mucho y después hicieron lo contrario de lo que prometieron, entonces cómo poder creer en lo que hoy han dicho, Keiko Fujimori y Ollanta Humala, y si lo han de cumplir.
Son los antecedentes de los presidenciables lo que nos llama a desconfiar en cada uno de ellos. Pero también sus antecedentes personales. A Keiko, no solo es la sombra del padre y la corrupción en la que estuvo sumido su gobierno, sino, quienes la rodean actualmente. De Ollanta Humala, también si no la sombra, la penumbra del padre, y una mancha, muy grande, la participación del hermano en hechos lamentables en las que perdieran la vida personas inocentes. Pero también, su amistad con Hugo Chávez. Los dos opinan que ellos no son responsables de lo que hayan hecho sus parientes y que su pasado próximo, eso son cosas del pasado y es bueno voltear la página, y en eso están empates. Entonces queda la duda y confiar en la buena voluntad de los actuales candidatos, entonces, que Dios nos acompañe.
Ahora hablamos del ‘mal menor’, pero lo difícil, para cerca de un 12% de votantes es determinar cuál de ellos es el ‘mal menor’. Recién sabremos el 5 de junio por quien se inclinaron ese grupo nada despreciable de indecisos, porque el debate del domingo 29 no ha despejado las dudas que teníamos para determinar nuestro voto. Lo que si anhelamos todos los peruanos es no equivocarnos para que después no vengan los lamentos.
Si sale elegida Keiko queremos que se respeten los derechos humanos y que el ‘chorreo’, dentro del mismo sistema económico neoliberal, nos llegue a todos, y eliminar la corrupción que ojalá que lo logre con el entorno de quienes la rodean. Si sale elegido Ollanta, que no seamos una repetición de Venezuela, la economía no se vuelta estatista, que las grandes mineras paguen por las sobre ganancias, el respeto a la biodiversidad de nuestro país y de la libertades fundamentales de las personas. Que, también, el famoso ‘chorreo’ del que tanto nos habla Alan y los grandes empresarios, nos llegue a todos, y por supuesto, que también se elimine la corrupción.
Y por último, salga quien salga, el país no se convierta una tierra de nadie donde la torta sea repartida por una tira de incompetentes y adulones y que conviertan al gobierno en más de lo mismo como hasta ahora ocurre.
En conclusión, tres cosas pedimos los peruanos, que la economía nos llegue a todos, que se respeten los derechos fundamentales de los peruanos y que desaparezca la coima y corrupción como un estilo de gobierno. Para ello, es hora de tomar una buena determinación… y a esperar a ver que nos depara el destino con lo del ‘mal menor’, pero esperemos, que sea para bien de todos los peruanos.