martes, 13 de abril de 2010

¿SOY, ACASO,…YO SEÑOR?


DESDE HUACHO-PERÚ

Hay una obra de pintura muy famosa, “La última cena”, de Leonardo Da Vinci, en la que hay un nefasto personaje que se ha inmortalizado por su traición. Judas.
En el año 1998 fueron las Elecciones Municipales a nivel nacional y cómo por estas fechas se comenzaba a vivir la fiebre electoral cómo parte del juego democrático. Pierden su esencia cuando éstas se convierten en un circo, con deslealtades y guerra sucia.
En aquella época dos eran los contendientes, el Dr. Guillermo Agüero Reeves y José Alarcón Salas. El primero de las tiendas de Somos Perú y el segundo de Vamos Vecino. Nadie o casi nadie presagiaba a nivel nacional lo que al interior del fujimorismo se cocinaba. El gobierno de ese entonces, desde 1990, había utilizado como táctica, presentarse en la política como Cambio 90, Nueva Mayoría y por aquel momento decidió participar como Vamos Vecino, y uno de sus prominentes líderes era Absalón Vásquez, y en la provincia, Manuel Marroquín, que se hizo pasar por ‘alto dirigente’ del AA.HH. “Fujimori” hoy “Los Pinos”. Por el departamento de Lima coordinaba el Ing. Juan Cruzado Mantilla, cercano a Montesinos, ex Prefecto de Lima y ‘amigo’ entrañable de Marroquín, que seguían la directiva, ahora se sabe, que los Sub Prefectos, Gobernadores y Tenientes Gobernadores trabajaran para la campaña reeleccionista de Fujimori.
Ese año también la directiva era captar a los independientes para conformar las listas municipales. En la provincia, el Dr. Alarcón, excelente Director del Hospital Regional, fue captado para tal fin y él convocó para armar su lista a la Jefa del Programa Social de apoyo a niñez y madres de los sectores populares, Miriam Watanabe Alva, después a Don Pedro Chang Salinas, prominente empresario, y al economista Luis Núñez entre otras personalidades. Al conformar la lista, los fujimoristas no se quedaron tranquilos con los independientes y propusieron a personas desconocidas en la comunidad pero con algún trabajo en asentamientos humanos.
Fue en las circunstancias que comenzaba la algarabía electoral, que Marroquín propone, según dijo, cómo ‘relleno’, ubicado en los últimos lugares, a un tal Marcial Palomino, un desconocido en el ambiente político, pero que ya se había relacionado y comprometido con el fujimorismo, sobre todo con Anastasio Vega y Daniel Espichán Tumay por quiénes se dice se hace nombrar profesor de nuestra casa superior de estudios, la “José F. Sánchez Carrión”, cuando se nombra la Comisión Reorganizadora, encabezada por Leoncio Ruiz Ríos. Otra historia ‘oscura’ que involucra a Palomino.
Conforme pasaban las semanas y se acercaban las elecciones municipales Marroquín ‘poco a poco’ iba ‘acomodando’ a Palomino. Casi al cierre de las inscripciones de las listas para las Elecciones Municipales 1998, la del Dr. José Alarcón, quedó conformada por consenso de la siguiente manera: José Alarcón, Miriam Watanabe, Pedro Chang y Luis Núñez. Los fujimoristas al verse desplazados presionaron para que Palomino no se quedara fuera de la lista y el mismo Marroquín se promocionó pero a partir del 5to puesto. De ahí con mil argucias, primero lograron desplazar a Luis Núñez al 5to lugar, 4ta ubicación que ocupó Marroquín y después de Núñez se colocó, Palomino en 6ta ubicación.
Juan Mantilla, jefe del entorno, manejaba al Personero Legal, quién debía inscribir la lista. Parecía que la cosa iba bien. Pero cuando uno piensa honestamente, ocurren los ‘errores’, al no medir las consecuencias que traerían la presencia de los ‘tiburones’ de la política, nuevos y con ansias de hacerse de su ‘cuota’ de poder. Bastó un pequeño descuido, esta gente no necesita más. Un día se acerca don Pedro Chang donde el Dr. Alarcón para manifestarle su deseo de ser ubicado como segundo de la lista y argumentó su edad y el hecho de haber sido alcalde en 1980.
Alarcón se lo hizo saber a Miriam Watanabe, mujer de gran corazón y sin ambiciones, quién accedió a tal requerimiento tratándose de don Pedro Chang y sobre todo por la caballerosidad de Alarcón de previamente habérselo consultado. Es con estos cambios de ubicación y con el Personero Legal a su favor que ‘los felones’ de la política aprovechan para a sus espaldas y persuadidos por algunas monedas del inefable Palomino, cambiar y arreglar la ubicación de la lista, inscribiéndola sin la participación de Alarcón u otro candidato ante un pusilánime Jurado Nacional de Elecciones de Huaura, de la siguiente manera: Alarcón, Chang, Palomino, Marroquín, Watanabe y Núñez.
Ese ‘golpe bajo’ fue uno de los motivos de la división interna de Vamos Vecino y muy seguro el desánimo que permitió que ganara el Dr. Agüero (1998).
Siendo ya regidor don Pedro Chang, cada vez que recordaba este episodio, sabiendo que Miriam Watanabe fue desplazada por una gentileza sentía un gran dolor y es por eso que nunca le perdonó tal deslealtad y traición a Palomino. Dicen que cuando falleció don Pedro, Palomino fue uno de los más prestos a las condolencias, como Pilatos. A su muerte, Palomino ocupa su lugar como regidor. Poco tiempo después se pasa a Somos Perú y en el segundo periodo de Agüero (2002), en su lista, nuevamente se ‘acomoda’ y sale elegido regidor, pero dicen que Agüero cada vez que se le acercaba Palomino procuraba no darle la espalda. Iguales precauciones tomó “Beto Barba” en Confianza Perú en el 2006 al colocarlo en la lista después de Fredy Romero Chafalote. Y en el 2010, “Beto” ni de vainas lo quiere llevar como Teniente Alcalde. Como consejero, sí, lejos de la ‘tentación’ del poder.
Ahora que se acercan las elecciones del 2010, cosas del destino, “Dios la cría y ellos se juntan”, ‘la familia’ crece y se fortalece… pero con gente con poco valor moral como el tal Palomino.