DESDE HUACHO-PERÚ
Lourdes Flores Nano con el clisé “La decencia barrerá a la corrupción” ha puesto en el tapete el tema de la corrupción en la política, y que es necesario debatirla, ahora que se acercan las elecciones tanto municipales, regionales y presidenciales, donde nuevamente se va a poner en juego el futuro de nuestra región y del país. Es un tema a discutir que no interesa el color político, religioso ni de raza ni de otra índole sino nuestro amor a la tierra, nuestra comunidad.
Pero Lourdes con esta frase cree que los peruanos somos amnésicos con lo de Cataño y ‘sin querer queriendo’ ha ido más allá cuando agrega la importancia de luchar: “contra el lado oscuro de la política”, “no al pragmatismo amoral” y “no al robo pero hace obra”.
Incidiendo sobre el ‘pragmatismo amoral’, ya de por sí el polémico, Moisés Lemlij, psiquiatra y sicoanalista de prestigio, en una entrevista del sábado 13 de febrero al tocar el tema del ‘éxito’ y al responder a la pregunta: “¿Cómo nos gustan los políticos?”, el entrevistador ( hizo mal en generalizar a todos los peruanos), la respuesta no se hizo esperar: “Corruptos”; y para justificar su respuesta menciona “Nuestro alcalde Castañeda tiene un paquetazo que está destapándose y él no dice nada. Kouri tiene CONVIAL y sus trapos montesinistas, Lourdes almacena sus lazos con Cataño…, alguna vez Luis Bedoya Reyes dijo que su hijo no era un delincuente sino un pecador y allí se expresó la claridad de la corrupción: los que importa es lo legal, no interesan los aspectos éticos que se ponen como un pecadito cuando es un acto de ruptura moral.”
Sobre el tema de “roba pero hace obra” el agudo analista político Martín Tanaka, dice en su columna del día domingo, que preocupa que muchas veces los peruanos aceptemos la corrupción con este prurito para justificar a sus políticos, y plantea la siguiente reflexión “¿Cómo se entiende que las personas supuestamente odien la corrupción y la suciedad de la política, pero apoyen a candidatos asociados con ésta? Me parece que hay un problema básico de información y evaluación: una autoridad que tiene un presupuesto de 100, roba 0 e invierte 100, es peor evaluado que otro cuyo presupuesto es 500, roba 300 e invierte 200. El segundo hizo más obra, y eso parece ser lo que cuenta”.
Dar respuesta al problema del quehacer político amoral es intrincado pero quién se atreve a encontrarle una respuesta a esta interrogante es César Hildebrandt, que en una entrevista del día domingo 21 a una de las respuestas a la contemplación de los peruanos (nuevamente hacemos la aclaración de no todos) ante la aceptación de la corrupción manifiesta que “Este es el resultado de la ruina de la educación pública, que es el origen del desplome de los valores” donde se permite la impunidad: “Porque la impunidad es una institución, porque la amnesia es una suerte de mal endémico colectivo. Acá, mucho más que tifoidea, tenemos amnesia que es la gran infección del alma. Entonces, claro, si no tienes memoria, rebobinas todo y limpias tu disco duro cada diez días. Efectivamente, Keiko es una señora. Castañeda no ha hecho lo que ha hecho en el municipio. Kouri es un caballerazo y así, sucesivamente”. ¿Y qué podríamos decir de Alan? Y acota que la desgracia de nuestro país es la incultura y dice: “Creo que esa es la madre del cordero, la causa, la raíz. La gente menos cultivada es más propensa a convertir la democracia en un tumulto…”.
Volviendo la mirada a nuestra región sobre la práctica de la política amoral, quedaría el preguntarnos de sí la aceptaremos alegremente. ¿Podrá el derroche, como nunca, en publicidad, con el dinero de todos los de la región y el uso de las ‘obras’ (la mayoría de carácter local y muchas de ellas sólo proyectos) avasallar nuestra memoria e inteligencia?
Podremos los huachanos con los gastos en pintura, polos, gorras, spots publicitario, movilización de los trabajadores de la región y otros para la proclamación de los candidatos para las elecciones como en los tiempos de ese proyecto que hizo gala de un derroche de dinero, que fue “Libertad” (tu, tú, tu… tuuú), liderado por Mario Vargas Llosa, ¿olvidar las tropelías que se han cometido con el gobierno regional y sus ciudadanos? Cómo decía mi abuela: ¿De dónde pecata mía?, ¡si no es de la Sacristía!
Lo sabremos en octubre.
