martes, 24 de noviembre de 2009

¿SÓLO ARIZA ES CULPABLE…?


DESDE HUACHO-PERÚ

Van 55 días (desde el 2 de octubre) de la Marcha Mundial por la Paz y la No violencia y ya ha recorrido más de 60 países y ciudades tan diversas como Estocolmo, El Cairo, Israel, Japón, India, Katmandú, Australia, Bosnia-Herzegovina, Hungría, Grecia, Sarajevo, España, Sierra Leona, etc. Pronto debe estar por América. En el Perú, el 21 de diciembre.
¿Pero estamos los peruanos para hablar de paz en estos momentos? Chile está en una carrera armamentista desmedida y para comprobarlo basta con sólo mencionar que la última compra de misiles, lanzadores y radares estadounidenses suman la cantidad de 665 millones de dólares, y nos viene a la memoria el año fatídico de 1879, lo que inmediatamente nos hace pensar que los peruanos tendríamos que hacer lo mismo porque nuestros recursos y riqueza naturales del sur son apetecibles para sus intereses; además, ¿qué pasaría si La Haya falla a favor nuestro en el diferendo marítimo con Chile?, ¿podrá nuestra Marina de Guerra en las condiciones en que se encuentra proteger a nuestras embarcaciones pesqueras para que tomen posesión del mar que nos niegan?
Y, de repente, en estas circunstancias, aparece un tal Ariza, que vendía información militar reservada a Chile, justamente a Chile, por dinero, y se nos despierta una ira incontenible, mucho más, al saber que es huachano.
Llegada la calma y sin ánimos de minimizar el acto de traición de Ariza, es bueno reflexionar sino no hay otras formas de darle la espalda al Perú, a los más humildes. Por ejemplo, aquellas autoridades que están entregando en forma indiscriminada nuestros recursos naturales a transnacionales que no tienen a la hora de su explotación ningún miramiento y respeto a la flora y fauna de nuestros paisajes naturales, con el cuento de ‘atraer’ inversiones extranjeras. Funcionarios públicos que están más preocupados en el ‘desarrollo’ de las entidades del sistema financiero, la ‘entrega’ de los servicios públicos (telecomunicaciones, aeronáutica, electricidad, saneamiento) y en concesiones, nuestros aeropuertos y carreteras (infraestructura), al inversionista extranjero, antes que al mejoramiento de la educación para el desarrollo del conocimiento y de la salud de los peruanos. Los militares que se apropian del ‘rancho’, la gasolina y el dinero para la compra de material de guerra que se dice debe servir para defender a la patria y envían a nuestros soldados al escenario de combate en pésimas condiciones. Jueces y magistrados que con un sueldo de siete mil soles mensuales tienen patrimonios que bordean los varios millones de dólares y llevan una vida de lujo y no administran justicia sino que lucran con ella en desmedro de muchos inocentes que no tienen el dinero suficiente para costearle la ‘holgura’ de sus vidas de placeres. Nuestros ‘padres de la patria’ que hacen ‘lobby’ para favorecer intereses ajenos a los miles de sufridos peruanos en los ‘faenones’ o el encubrimiento de las ‘malas artes’ de algunas universidades privadas. Nuestros ‘ex padres de la patria corruptos’ que por dos o cinco años de congresistas cobran sueldos de por vida que suenan a burla al equipararlos con lo que cobran los jubilados. Empresarios que están viviendo años de mucho ‘crecimiento’ pero se niegan a compartirlos con los creadores de esas riquezas. También aquellos ‘trabajadores’ que tuvieron la responsabilidad de dirigir empresas asociativas exitosas y en componendas oscuras las ‘entregaron’ a empresarios privados.
El armamentismo y el interés expansionista de Chile no lo origina su pueblo sino sus gobernantes, así como la violencia social, política y económica en el Perú son producto de las ‘malas artes’ de los gobiernos de turno y de parte de nuestra clase dirigente que con su mal ejemplo incentivan en algunos malos peruanos la práctica donde prevalece más el ‘amor’ al dinero fácil, la corrupción y la usura que los valores trascendentales de justicia, solidaridad, amor al prójimo, respeto, igualdad, etc.
Y Víctor Ariza, es justamente ese resultado.