miércoles, 9 de septiembre de 2009

¡Y AHORA QUÉ…!


DESDE HUACHO-PERÚ
Aprobaron el Distrito Electoral y ahora qué.
Primero lo primero, previo a las elecciones del 2011 dar una ‘mirada’ para saber quiénes de los que decían luchar ‘desinteresadamente’ por la restitución del Distrito Electoral serán candidatos(as), también a los que no lucharon pero posaron para las fotos. Nadie en su sano juicio puede decir que no están en su derecho, lo repudiable es que adopten poses hipócritas de ingenuidad política y hayan escondido sus verdaderos intereses y aspiraciones.
También hay que tener cuidado de las triquiñuelas de los candidatos ‘foráneos’ de los partidos políticos. En los requisitos para ser candidato al Gobierno Regional, la Ley de Elecciones Regionales Nº 27683, art 13, establece como requisito para postular a cualquier cargo tres años como mínimo de residencia en cualquier lugar de la región sin embargo para candidatear al parlamento nacional no hay periodo de tiempo de residencia (Ley Orgánica de Elecciones Nº 26859, art 112) por lo que les bastaría a cualquier ‘dinosaurio’ de la política para pasar ‘piola’, como dicen los muchachos, hacer su cambio domiciliario a cualquier punto de nuestra región o ya lo hicieron.
Además que se cuiden nuestros paisanos que no militan en partido político nacional alguno si creen que se las van a llevar fácil. A los movimientos políticos regionales y locales les debe quedar claro que no podrán participar en las elecciones presidenciales y congresales del 2011 presentando candidatos propios porque así lo establece la Ley de Partidos Políticos Nº 28094, art 17, en todo caso los movimientos políticos de nuestra región tendrán que hacer alianzas con los partidos políticos nacionales (‘provecho’ para el APRA, Unidad Nacional, PN, etc.) o los candidatos ‘independientes’ autóctonos tendrán que ‘afiliarse’ a partido nacional alguno si quieren participar en esas elecciones y serán en estas condiciones que esos partidos terminarán de ‘absorber’ a nuestros líderes que lucharon o ‘lucharon’ por la restitución del distrito electoral y no sabremos a costa de qué precio y sacrificio se realizarán esas alianzas y compromisos.
Otra consideración a tener en cuenta son las elecciones internas de los partidos y movimientos políticos, porque sabiendo cómo funcionan nadie garantiza que los elegidos sean auténticos representantes de los partidos o movimientos políticos y no se esté al libre albedrío del jefe y que al final del camino se imponga el ‘encallecido’ dedo índice de los ‘mandos’ o dependa de su ‘capacidad del bolsillo’ para hacerse de un cupo dentro de la lista de candidatos.
Si por alguna circunstancia de la vida lograra algún buen vecino salir elegido como candidato, tiene que saber ya lo costoso que es en nuestra democracia una campaña electoral, pero seguro que para eso están prestos los amigos y empresarios ‘mecenas’ que no faltan, sobre todo los que se dedican a la crianza de pollos, o algún obispo despistado y caritativo, pero lo que habría que saber es a qué precio vendrá esa ‘colaboración’ u ‘óbolo’.
Y si por circunstancias de la vida o la divina providencia sale elegido un ‘outsider’ para hacer mayoría en el hemiciclo y sacar adelante proyectos que redunden en beneficio de su pueblo tendrá que buscar como “aguja en un pajar” y no vaya a ser como ocurrió con algunos de nuestros padres de la patria de antaño que todas sus buenas intenciones terminaron en eso, buenas intenciones o ahogadas dentro de los cubileteos políticos de coyuntura.
Lástima que recién en el 2011, terminadas las elecciones y escogidos los parlamentarios sepamos si el distrito electoral fue una “histórica victoria del pueblo” o los ‘beneficiados’ resultaron algunos de los partidos políticos tradicionales, los políticos ‘foráneos’ o algún improvisado que se ‘dice’ representar al pueblo.