DESDE HUACHO-PERÚ
La entidad Prestadora de Servicio EMAPA HUACHO “Domingo Mandamiento Sipán” se caracteriza por ser una Empresa Pública de Derecho Privado, organizada bajo la forma de una Sociedad Anónima que en asuntos relacionados a la economía, se encuentra comprendido dentro del Presupuesto de las Empresas Municipales del Sector Público y está sujeta a la regulación y supervisión de los servicios que presta por la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento - SUNASS.
En estos días una de las preocupaciones de la población de la provincia ha sido y es la posibilidad de la privatización de EMAPA o en otras palabras que no sean las Municipalidades de la provincia de Huaura y de los distrito de Hualmay, Végueta y Sayán quienes la administren mediante su Junta de Accionistas y nombren a su Directorio y funcionarios.
Ahora el tema es delicado porque la empresa no se encuentra en una buena situación financiera cómo para llevar a cabo la construcción de otros reservorios y ampliar y mejorar el servicio (se necesita renovar casi un 50% de las redes de alcantarillado) o porque la población tiene un mal concepto de las empresas estatales o para estatales o las que tengan este tipo de funcionamiento con la administración de las Municipalidades como integrantes de su Junta de Accionistas.
EMAPA ha sido y es vista como una entidad que sirve para dar cabida al clientelaje político en el nombramiento de su Directorio y de funcionarios. A cada periodo de gobierno municipal vienen los acomodos sin tener en cuenta la capacidad o experiencia, así como la contratación de ‘más’ trabajadores sin el perfil correspondiente aunque hay que reconocer que con esta administración en algo está cambiando esa impresión.
Fue en el periodo del Dr. Guillermo Agüero que se afianzó esa costumbre y la recordamos por ser la más próxima sin que se libren las gestiones municipales anteriores comenzando con la de Carlos Meza en el años de 1995.
Se tiene la idea que ante las deficientes administraciones -a pesar que ‘dicen’ algunos que es una de las primeras a nivel de eficiencia, entonces, es de suponer en qué condiciones se encontrarán las otras empresas-, las consecuencias las pagan los usuarios con la mala distribución del agua potable, el encarecimiento del servicio, una atención deficiente, la falta de obras de agua y alcantarillado para los sectores populares y de mejoramiento del servicio en muchos sectores urbanos.
Pero a pesar de esta pésima imagen pensamos que EMAPA debe quedar en manos de las municipalidades, pero su administración debe pasar por una reingeniería completa, ‘despartidizarse’ y dejar de ser una fuente de empleo, manejarse con un criterio técnico y el personal que trabaje en ella debe ser capacitado con la finalidad de brindar un buen servicio (algo parecido a las Cajas Municipales). Y que el estado debe encargarse de las obras de ampliación y mejoramiento del servicio y que no se debe usar la plata del pueblo o de organismos internacionales -bienvenida sea- cada cierto tiempo para ‘sostener’ a las empresas cuasi colapsadas o utilizarla en el pago de planillas por el incremento del personal sino debe servir para mejorar el servicio.
Una empresa moderna hará que sus trabajadores (no me refiero a todos) brinden un buen servicio al usuario que así como ahora reclaman por la no privatización de la empresa que le significaría la posibilidad de perder su trabajo por la reducción del personal o ser cambiados por otros, piensen que muchos usuarios hacemos esfuerzos por pagar las altas tarifas y malos servicios del suministro del agua y alcantarillado a pesar de ser desempleados, sub empleados o ganar sueldos muchos más paupérrimos que lo que perciben ellos en la actualidad.
En estos días una de las preocupaciones de la población de la provincia ha sido y es la posibilidad de la privatización de EMAPA o en otras palabras que no sean las Municipalidades de la provincia de Huaura y de los distrito de Hualmay, Végueta y Sayán quienes la administren mediante su Junta de Accionistas y nombren a su Directorio y funcionarios.
Ahora el tema es delicado porque la empresa no se encuentra en una buena situación financiera cómo para llevar a cabo la construcción de otros reservorios y ampliar y mejorar el servicio (se necesita renovar casi un 50% de las redes de alcantarillado) o porque la población tiene un mal concepto de las empresas estatales o para estatales o las que tengan este tipo de funcionamiento con la administración de las Municipalidades como integrantes de su Junta de Accionistas.
EMAPA ha sido y es vista como una entidad que sirve para dar cabida al clientelaje político en el nombramiento de su Directorio y de funcionarios. A cada periodo de gobierno municipal vienen los acomodos sin tener en cuenta la capacidad o experiencia, así como la contratación de ‘más’ trabajadores sin el perfil correspondiente aunque hay que reconocer que con esta administración en algo está cambiando esa impresión.
Fue en el periodo del Dr. Guillermo Agüero que se afianzó esa costumbre y la recordamos por ser la más próxima sin que se libren las gestiones municipales anteriores comenzando con la de Carlos Meza en el años de 1995.
Se tiene la idea que ante las deficientes administraciones -a pesar que ‘dicen’ algunos que es una de las primeras a nivel de eficiencia, entonces, es de suponer en qué condiciones se encontrarán las otras empresas-, las consecuencias las pagan los usuarios con la mala distribución del agua potable, el encarecimiento del servicio, una atención deficiente, la falta de obras de agua y alcantarillado para los sectores populares y de mejoramiento del servicio en muchos sectores urbanos.
Pero a pesar de esta pésima imagen pensamos que EMAPA debe quedar en manos de las municipalidades, pero su administración debe pasar por una reingeniería completa, ‘despartidizarse’ y dejar de ser una fuente de empleo, manejarse con un criterio técnico y el personal que trabaje en ella debe ser capacitado con la finalidad de brindar un buen servicio (algo parecido a las Cajas Municipales). Y que el estado debe encargarse de las obras de ampliación y mejoramiento del servicio y que no se debe usar la plata del pueblo o de organismos internacionales -bienvenida sea- cada cierto tiempo para ‘sostener’ a las empresas cuasi colapsadas o utilizarla en el pago de planillas por el incremento del personal sino debe servir para mejorar el servicio.
Una empresa moderna hará que sus trabajadores (no me refiero a todos) brinden un buen servicio al usuario que así como ahora reclaman por la no privatización de la empresa que le significaría la posibilidad de perder su trabajo por la reducción del personal o ser cambiados por otros, piensen que muchos usuarios hacemos esfuerzos por pagar las altas tarifas y malos servicios del suministro del agua y alcantarillado a pesar de ser desempleados, sub empleados o ganar sueldos muchos más paupérrimos que lo que perciben ellos en la actualidad.
