martes, 11 de agosto de 2009

ANDAHUASI


DESDE HUACHO-PERÚ

ANDAHUASI
Causan mucha desazón los últimos bochornosos actos en que se encuentra enfrascada Andahuasi, mucho más si uno ha nacido o pasado parte de su infancia en ella y si se tiene familiares en uno u otro bando de los trabajadores.
Su dueño fue Tomás Diez Luckie, pionero en la siembra de la caña de azúcar con el nombre de Ingenio Central Azucarero de Huaura “Andahuasi State Company Limited” (Fraser Luckie & Com.). Después viene la Reforma Agraria con Juan Velasco Alvarado y el 13 julio de 1971 (Ley de Reforma Agraria N° 17716) se convierte en Cooperativa Agraria de Producción Limitada Nº 41 y los trabajadores pasan a ser dueños de lo que fue la hacienda. Es el 19 de diciembre de 1996 por Decreto Ley N° 802 que se da el proceso de cambio de modelo a sociedades anónimas, por lo que Andahuasi se convierte en Empresa Agraria Azucarera Andahuasi S.A. que cotiza en la Bolsa de Valores de Lima con sus filiales Industrias Andahuasi SAC y Empresa Agraria Manco Cápac S.A. Aún como empresa privada los andahuasinos en el 2005 logran afianzarse como accionistas mayoritarios siendo ejemplo del modelo azucarero.
“El 2008 fue un año difícil para la empresa. Los precios internacionales del azúcar rubia (13.5 US$/lb.) hicieron presión para que el precio de la bolsa de azúcar en el Mercado Mayorista de Lima se sitúe cerca de los 58 soles por bolsa (lejos del promedio histórico de 80 soles). Además, la industria nacional había experimentado un proceso de competitividad con el ingreso del grupo Gloria a Casa Grande y Cartavio, la colombiana Manuelita haciendo de Laredo cada vez más eficiente y Paramonga administrada por el grupo Wong imponiendo una dinámica que generaba sobreabastecimiento en el mercado”¹.
A partir de aquella fecha se agudizaron los problemas de Andahuasi sin que sus directivos supieran enfrentar los retos que el sistema de libre competencia imponía con una reestructuración de la empresa y su diversificación para hacerla más competitiva, y más bien su Presidente de Directorio se enfrascó en política y tratar de afianzar su poder de control de la empresa sin enfrentar los problemas de fondo y conseguir su solución. Con un presidente de Directorio desprestigiado y sin apoyo de los trabajadores se llega al 30 de abril del presente año a la junta de accionistas donde se eligió al nuevo Directorio y que por primera vez la mayoría de directores electos no correspondían a los intereses de los trabajadores pero tampoco a la anterior gestión. A partir de allí, en medio de la confusión el grupo menos favorecido en las elecciones pero con la Presidencia en sus manos pretendió desconocer los resultados y aprovechando que aún tenían los poderes vigentes procedió a vender un paquete importante de acciones al grupo empresarial que controla la Azucarera Paramonga, vecina de Andahuasi y que saldría ganando empresarialmente si logra unir las operaciones de ambas empresas. A partir de la fecha mencionada, Andahuasi parece ser otra. Los trabajadores en oposiciones confrontadas, en su mayoría han dejado de ser accionistas, han vendido sus acciones aprovechando los buenos precios en las cotizaciones de la bolsa o buscando evitar que determinado grupo tome el control de la empresa.
Ahora, la confrontación es por quién se quedará como dueño, los Wong o los Bustamante. Eso lo determinará la CONASEV (Supervisora de Empresas y Valores) y las autoridades correspondientes lo que significará la modernización de la industria con la posible disminución de trabajadores.
Por el bien de los andahuasinos sería bueno que la justicia de una vez por todas determine la pertenencia de Andahuasi y diga que todo… está consumado.
(¹) Ángel Manero Campos