miércoles, 1 de abril de 2009


DESDE HUACHO-PERÚ

¿PARO REGIONAL?
La Marcha Pacífica realizada el día jueves 12 de marzo ha sido una muestra de unidad y de lo que podemos hacer los hombres y mujeres de la Región Lima Provincias cuando nos proponemos lograr que nuestra voz y protesta sea escuchada. Pero lo que también hay que entender es que la insensibilidad social de nuestros padres de la patria es a prueba de balas. Tienen un pellejo de puerco (otorongo) tan grueso e insensible a cualquier clamor del pueblo. Ellos están acostumbrados a las protestas, las bombas lacrimógenas y los heridos producto de los enfrentamientos con las ‘fuerzas del orden’ en la Av. Abancay de paso al Congreso porque es cosa de todos los días. Nuestra protesta ha sido una protesta más ante las tantas que se realizan en la capital de la república.
Era de esperar pero era necesario que se sepa que el pueblo primero agota las gestiones administrativas y de concertación, pero cuando el camino se muestra pedregoso y muy difícil se recurre a otras medidas de lucha y nuestros congresistas deben saber que la capacidad de resistencia de los pueblos de cada una de las provincias de nuestra región es grande pero que la paciencia también se agota.
A estas alturas pareciera que es inminente el Paro Regional por la restitución del Distrito Electoral para Lima Provincias, pero el tema es espinoso porque algunas autoridades regionales están acostumbradas a las negociaciones burocráticas y los conciliábulos y el miedo a la lucha directa y de masas cuando los funcionarios públicos y políticos de Lima son indolentes a los reclamos del pueblo. Por eso la tarea actual es que nuestros dirigentes regionales entiendan que la lucha es el camino y que un primer intento fue la marcha pacífica y ahora tenemos que elevar la calidad de la lucha mediante el Paro Regional que también debe ser pacífico si las fuerzas del orden y nuestras autoridades así lo permiten. Es el clamor de nuestro pueblo y esperamos que nuestros líderes y autoridades estén a la altura de las circunstancias. Es en la acción directa donde se cuajan los verdaderos líderes y esta es la oportunidad que en verdad asuman con coraje las causas justas de su pueblo.
Pero junto a nuestra clase dirigente es necesario contar con el apoyo de las fuerzas productivas de la región. Veremos si en la práctica nuestros empresarios se la juegan por la ciudad. También la empleocracia de las distintas entidades públicas y privadas sin distingos de color político ni de jefatura o cargos. Los transportistas, los agricultores, los pescadores, los maestros, el periodismo, etc. Los pocos sindicatos que quedan y la sociedad civil en su integridad. El pueblo debe luchar con las únicas armas que tiene: la verdad y la justicia.
Si logramos triunfar en esta oportunidad será un triunfo que nos abrirá las posibilidades para otras reivindicaciones pendientes para la región. Si no seremos presa fácil de los demagogos y vendedores de ilusiones al vernos débiles y sin capacidad de reacción ante tanta injusticia y mañana más tarde ¿qué les podremos decir a nuestros hijos?, cuando les dejemos como herencia la mansedumbre que los hará presa de mayores injusticias y l atraso y más ignorancia por culpa de nuestros líderes regionales que no supieron conducirnos por los caminos de la libertad y el progreso, y por nuestra pasividad.
Hay consenso por una medida de lucha más radical y en el momento oportuno. Ojalá que nuestras autoridades y líderes regionales no tomen las medidas cuando la ‘derrota’ sea inminente. El pueblo y la historia los sabrá juzgar si claudican. Ya la lucha está iniciada para declinar cuando esta verdaderamente recién comienza.
Ahora todo está en manos de los políticos y congresistas de Lima y serán los únicos responsables de las consecuencias de las protestas de nuestra región.