jueves, 19 de febrero de 2009

RESPUESTA A CÉSAR HILDEBRANDT


DESDE HUACHO-PERÚ

RESPUESTA A CÉSAR HILDEBRANDT
El día sábado 14 en el diario “La Primera” de Lima César Hildebrandt escribe un artículo con el nombre de ‘Patada a Castañeda’ donde hace alusión a una encuesta publicada por la “Universidad Católica de Lima” en torno a la intención de votos presidenciales en Lima para el año 2011. Fiel a su estilo enfila contra Castañeda y su 14 % de preferencia en la intención de voto y eso para los de la región, no tendría nada de malo, si no fuera por la argumentación que hace para sustentar la mala atención de los Hospitales de la “Solidaridad” de Castañeda dónde pone como sinónimo de deficientes profesionales en la medicina a los de nuestra universidad.
Una de las instituciones públicas bandera, como está de moda decirlo, es nuestra universidad, la Universidad Nacional “José Faustino Sánchez Carrión”. Hay varias instituciones educativas, publicas como privadas que desarrollan sus actividades en nuestra ciudad pero la única que tiene la Facultad de Medicina es la Faustino, es entonces a quién le cae los calificativos que con grueso calibre dispara Hildebrandt y es por eso que se hace necesaria una respuesta al comentario nada grato.
Primero, quiero hacer una aclaración, que como la mayoría de huachanos pensamos, nos merecemos una universidad de calidad y es una lucha que debe estar en la plataforma de reivindicaciones de lo qué queremos para nuestra región, sin embargo, en aras de una mejor universidad tampoco podemos aceptar calificativos cómo el que acaban de endilgarnos.
No podemos generalizar, por ejemplo, decir que todos los Hildebrandt son gentes sin principios y que apoyaron la corrupción de Fujimori. O no reprobar la política antisubversiva del Gobierno de Fujimori de arrasar a matar indiscriminadamente en los pueblos de la sierra sin tener en cuenta que de un grupo de senderistas pudieron haber personas que no tuvieron nada que ver con sus acciones (la de los senderistas) con el prurito que el ‘fin justifica los medios’. Tampoco estamos de acuerdo con la muerte o el atropello a los derechos humanos como un medio para solucionar los problemas sociales.
Para el caso podemos decir que cómo en toda institución educativa hay algunos que son buenos estudiantes pero de seguro que hay algunos que no lo son y esto no nos da licencia para generalizar. De San Marcos y otras universidades limeñas que tienen facultad de medicina también deben haber egresado buenos como algunos malos profesionales.
Y en una sociedad como la nuestra que prepara a nuestros profesionales pero no le da la oportunidad de encontrar un trabajo digno en las instituciones del estado, es entonces que recurre a los ‘Hospitales’ como el de la “Solidaridad” como una oportunidad para desarrollarse profesionalmente y como sustento a la economía que muchas veces no es sólo para él; y además, hay que decir que no son ellos, los profesionales que prestan sus servicios en éstas instituciones, los que intervienen en el diseño de sus objetivos y propósitos para el que han sido creados; es por eso que los términos ofensivos en los que se ha referido -Hildebrandt- de los profesionales salidos de nuestra ‘alma mater’ merece una respuesta porque por más buen periodista que sea no le da licencia para maltratarlos.
Y lo que más lamentamos de todo lo escrito es el exabrupto de concebir que los profesionales de la medicina de Huacho sean sinónimo de lo peor.
Exigimos del Sr. Hildebrandt el respeto a nuestra institución educativa y los profesionales salidos de nuestra universidad y reflexione que la crítica a la gestión de Castañeda no le da derecho a usar expresiones como el de ‘carniceros salidos de alguna universidad de Huacho’.