DESDE HUACHO-PERÚ
SÓLO DISTRITO ELECTORAL: ¿Y LAS OBRAS DE DESARROLLO?
Los problemas de la Región Lima Provincias son bastos, pero hay algunos que por su singularidad merecen una mayor atención que otros en razón de un desarrollo integral.
En lo social, la lucha es contra la pobreza. No se trata de hacer sólo obras que embellezcan las ciudades teniendo pueblos con altos índices de pobreza y donde carecen de los más elementales servicios de agua y alcantarillado y con niños con desnutrición crónica, sin asistir a las escuelas y con deficiencia en la atención en los servicios elementales de salud.
Y cuando hablamos de lo político, el no tener representantes propios en el Congreso Nacional de la República así como el no estar involucrados en el debate para formar parte de las posibles macro regiones territoriales.
En lo económico, contar con una red vial que permita la comunicación transoceánica entre Atlántico con el Pacífico, tanto para el desarrollo de las diferentes ciudades de nuestra región, otras regiones, entre Perú y Brasil y con países de otras latitudes. Y, para la creación de empleos, la atracción de capitales nacionales y extranjeros.
Entonces, la lucha por el Distrito Electoral debería ser una de nuestras aspiraciones como región, no la única, para que nuestros representantes lideren la lucha por un desarrollo regional; pero no lo es, primero, porqué para el ciudadano común y corriente no representa algún beneficio tangible en medio de su pobreza. Segundo, que lo siente como ´oportunismo político´ ahora que se presentan las elecciones y como tribuna para que ´resuciten´ personalidades y líderes de los partidos o movimientos políticos que buscan un espacio donde desarrollarse. Tercero, tenemos un mal recuerdo de los ´padres de la patria´ que hemos tenido en la región y que no han hecho nada. Y cuarto, están los malos antecedentes de los que están ahora en el Parlamento, más preocupados en provecho propio que el de la comunidad.
Por eso, no está bien que la lucha, si se trata de involucrar al ciudadano común y corriente, sólo sea por el Distrito Electoral Lima Provincias sino por las obras de desarrollo humano y económico que están pendientes desde muchos años en toda la región, como es el caso de la red vial transversal tanto para el sur (corredor vial Cañete-Lunahuaná-Chupaca-Huancayo) como el norte chico (corredor vial Huaura-Sayán/Río Seco-Sayán-Churín-Oyón-Yanahuanca-Ambo) y que nos permita unirnos a otras regiones, la construcción de los mega puertos en nuestra costas, el aeropuerto en las Salinas, etc. Y para la creación del empleo, la captación de capitales nacionales como internacionales que vengan en las mejores condiciones sin perjudicar el medio ambiente y la biodiversidad de los pueblos, y dar trabajo en condiciones óptimas y con salarios justos. Y, luchar por la ampliación de los presupuestos para tener una educación regional de calidad y para los programas sociales pero con una inscripción justa y equitativa para quiénes lo necesitan.
Pero junto a ello, deben considerarse reivindicaciones propias de cada provincia, y en el caso nuestro, la red vial provincial, los pozos y reservorios de agua, las pozas de oxidación, el relleno sanitario, el Camal Municipal, los Centro de Abastos, los centros de acopio, etc., obras que por su magnitud necesitan de presupuestos mayores al que puede tener el municipio.
Es por eso que para involucrar al ciudadano común y corriente (¿10 mil personas en la marcha?) en esta lucha por el Distrito Electoral Lima Provincias, debemos hacer una Plataforma Mínima de Lucha donde se incluyan las necesidades –de desarrollo- más sentidas de la región y cada una de nuestras provincias y que los ciudadanos participen, en la toma de decisiones mediante sus líderes más representativos y en democracia directa. Si logramos ello, es el pueblo en su integridad el que va a participar, sino, los que participen en cualquier tipo de lucha serán el Presidente Regional, sus consejeros, los Alcaldes y regidores, trabajadores y funcionarios públicos y algunas autoridades, empresarios y los ´interesados´ en las próximas elecciones del 2010 y 2011 pero no así el ciudadano de a pie. Y puede que lo consigamos por el oportunismo de nuestra clase política de Lima qué por estas fechas está ávido de votos. Pero después, todo seguirá igual.
Los problemas de la Región Lima Provincias son bastos, pero hay algunos que por su singularidad merecen una mayor atención que otros en razón de un desarrollo integral.
En lo social, la lucha es contra la pobreza. No se trata de hacer sólo obras que embellezcan las ciudades teniendo pueblos con altos índices de pobreza y donde carecen de los más elementales servicios de agua y alcantarillado y con niños con desnutrición crónica, sin asistir a las escuelas y con deficiencia en la atención en los servicios elementales de salud.
Y cuando hablamos de lo político, el no tener representantes propios en el Congreso Nacional de la República así como el no estar involucrados en el debate para formar parte de las posibles macro regiones territoriales.
En lo económico, contar con una red vial que permita la comunicación transoceánica entre Atlántico con el Pacífico, tanto para el desarrollo de las diferentes ciudades de nuestra región, otras regiones, entre Perú y Brasil y con países de otras latitudes. Y, para la creación de empleos, la atracción de capitales nacionales y extranjeros.
Entonces, la lucha por el Distrito Electoral debería ser una de nuestras aspiraciones como región, no la única, para que nuestros representantes lideren la lucha por un desarrollo regional; pero no lo es, primero, porqué para el ciudadano común y corriente no representa algún beneficio tangible en medio de su pobreza. Segundo, que lo siente como ´oportunismo político´ ahora que se presentan las elecciones y como tribuna para que ´resuciten´ personalidades y líderes de los partidos o movimientos políticos que buscan un espacio donde desarrollarse. Tercero, tenemos un mal recuerdo de los ´padres de la patria´ que hemos tenido en la región y que no han hecho nada. Y cuarto, están los malos antecedentes de los que están ahora en el Parlamento, más preocupados en provecho propio que el de la comunidad.
Por eso, no está bien que la lucha, si se trata de involucrar al ciudadano común y corriente, sólo sea por el Distrito Electoral Lima Provincias sino por las obras de desarrollo humano y económico que están pendientes desde muchos años en toda la región, como es el caso de la red vial transversal tanto para el sur (corredor vial Cañete-Lunahuaná-Chupaca-Huancayo) como el norte chico (corredor vial Huaura-Sayán/Río Seco-Sayán-Churín-Oyón-Yanahuanca-Ambo) y que nos permita unirnos a otras regiones, la construcción de los mega puertos en nuestra costas, el aeropuerto en las Salinas, etc. Y para la creación del empleo, la captación de capitales nacionales como internacionales que vengan en las mejores condiciones sin perjudicar el medio ambiente y la biodiversidad de los pueblos, y dar trabajo en condiciones óptimas y con salarios justos. Y, luchar por la ampliación de los presupuestos para tener una educación regional de calidad y para los programas sociales pero con una inscripción justa y equitativa para quiénes lo necesitan.
Pero junto a ello, deben considerarse reivindicaciones propias de cada provincia, y en el caso nuestro, la red vial provincial, los pozos y reservorios de agua, las pozas de oxidación, el relleno sanitario, el Camal Municipal, los Centro de Abastos, los centros de acopio, etc., obras que por su magnitud necesitan de presupuestos mayores al que puede tener el municipio.
Es por eso que para involucrar al ciudadano común y corriente (¿10 mil personas en la marcha?) en esta lucha por el Distrito Electoral Lima Provincias, debemos hacer una Plataforma Mínima de Lucha donde se incluyan las necesidades –de desarrollo- más sentidas de la región y cada una de nuestras provincias y que los ciudadanos participen, en la toma de decisiones mediante sus líderes más representativos y en democracia directa. Si logramos ello, es el pueblo en su integridad el que va a participar, sino, los que participen en cualquier tipo de lucha serán el Presidente Regional, sus consejeros, los Alcaldes y regidores, trabajadores y funcionarios públicos y algunas autoridades, empresarios y los ´interesados´ en las próximas elecciones del 2010 y 2011 pero no así el ciudadano de a pie. Y puede que lo consigamos por el oportunismo de nuestra clase política de Lima qué por estas fechas está ávido de votos. Pero después, todo seguirá igual.
