DESDE HUACHO-PERÚ
ELMER VÁSQUEZ DUEÑAS: UN ICEBERG
No es nuevo eso de que la Educación en el Perú esté en crisis y una muestra de ello es lo que ocurre en nuestra Región. Pero no es sólo la Educación la que está en crisis sino todas las instituciones de la sociedad.
El caso Elmer Celedonio Vásquez Dueñas y otros son sólo un iceberg en medio de un mar de podredumbre moral y económica en que se debate el mundo.
El deterioro moral y económico hay que entenderlo no sólo como local, si no mundial, y eso se ve reflejado por ejemplo en cómo el Presidente de la República de los EE.UU., George Walker Bush, es repudiado por su falta de escrúpulos al iniciar una cruenta guerra donde han perdido la vida y se ha hecho abuso de los derechos de miles de seres humanos (iraquíes), inclusive de su propio país, con el cuento de la presencia de un arsenal nuclear, y cómo, ante su presencia, en una conferencia de prensa, dicen de despedida en Bagdad, ha hecho que la impotencia de un reportero le arroje sus zapatos y le lance improperios como una acto simbólico que demuestra el repudio de todo un pueblo(Irak).
Y es así como se va desmoronando el sistema económico neoliberal que está sumido en una de las peores crisis y que con la plata de pueblo norteamericano tratan de salir del apuro por culpa de las grandes financieras.
Y aquí en nuestra patria el sistema fondomonetarista ha hecho que también nos encontremos sumido en una crisis moral y económica que se refleja en la falta de valores de nuestros congresistas al tener un congreso con una mediocre actuación, así como políticos que se ven envueltos en escándalos como los ´petroaudios´, y por último, la inmunidad ante hechos de respeto a los derechos humanos como el de la posible prescripción de los acontecimientos del penal del Frontón (111 víctimas).
Y no se escapa nuestro poder Judicial que da fallos de los más inconcebibles en beneficio de los que tienen poder político o dinero pero cuyas cárceles están abarrotadas de aquellos que no tienen quien los defiendan, hasta por pequeños delitos, en los que se enredan junto a la marañas de funcionarios de menor nivel.
Y los que dicen defender el territorio nacional pero que medran con los dineros de todos los peruanos, como en el caso de la ´gasolina´ y el último escándalo en la que se ha encontrado involucrado el general, ahora en retiro, Donayre. Y, quiénes dicen velar con la seguridad de las calles y de las personas, ni de ellos nos libramos, cuando nos reclaman ´la suya´ (que se supone son nuestros amigos).
Y en nuestra Región, qué remordimientos ajenos nos produce el que un Presidente de la Región reconozca los actos de corrupción que se desarrollan en su Gobierno, y la justificación de siempre, qué son los funcionarios, y así es, ´pero que va a luchar contra ellos´, luego vendrá otro gobierno y nos contará la misma historia. Y también están los presumibles ´porcentajes´ por las obras que se realizan y qué es de conocimiento público, pero difícil de demostrar, pero que no sólo es en las obras si no también en las compras y otros. Pero no sólo se trata de los funcionarios, sino, también de los consejeros que se aprovechan del cargo para subir las remuneraciones del presidente regional para poder subir sus dietas sin sopesar que muchos a quiénes dicen representar ni siquiera tienen trabajo.
Y nuestros gobiernos locales, que hacen obras sin licitaciones o pequeñas obras porque por ahí presumiblemente les cae algo, o realizan obras de pésima calidad.
Es así como debemos ver el caso Elmer Vásquez y la necesidad de un cambio total de nuestra sociedad, donde recobremos la práctica de los valores y con justicia social y que lo debemos comenzar ahora, y urgente. Claro que depende de todos nosotros: del pueblo.
No es nuevo eso de que la Educación en el Perú esté en crisis y una muestra de ello es lo que ocurre en nuestra Región. Pero no es sólo la Educación la que está en crisis sino todas las instituciones de la sociedad.
El caso Elmer Celedonio Vásquez Dueñas y otros son sólo un iceberg en medio de un mar de podredumbre moral y económica en que se debate el mundo.
El deterioro moral y económico hay que entenderlo no sólo como local, si no mundial, y eso se ve reflejado por ejemplo en cómo el Presidente de la República de los EE.UU., George Walker Bush, es repudiado por su falta de escrúpulos al iniciar una cruenta guerra donde han perdido la vida y se ha hecho abuso de los derechos de miles de seres humanos (iraquíes), inclusive de su propio país, con el cuento de la presencia de un arsenal nuclear, y cómo, ante su presencia, en una conferencia de prensa, dicen de despedida en Bagdad, ha hecho que la impotencia de un reportero le arroje sus zapatos y le lance improperios como una acto simbólico que demuestra el repudio de todo un pueblo(Irak).
Y es así como se va desmoronando el sistema económico neoliberal que está sumido en una de las peores crisis y que con la plata de pueblo norteamericano tratan de salir del apuro por culpa de las grandes financieras.
Y aquí en nuestra patria el sistema fondomonetarista ha hecho que también nos encontremos sumido en una crisis moral y económica que se refleja en la falta de valores de nuestros congresistas al tener un congreso con una mediocre actuación, así como políticos que se ven envueltos en escándalos como los ´petroaudios´, y por último, la inmunidad ante hechos de respeto a los derechos humanos como el de la posible prescripción de los acontecimientos del penal del Frontón (111 víctimas).
Y no se escapa nuestro poder Judicial que da fallos de los más inconcebibles en beneficio de los que tienen poder político o dinero pero cuyas cárceles están abarrotadas de aquellos que no tienen quien los defiendan, hasta por pequeños delitos, en los que se enredan junto a la marañas de funcionarios de menor nivel.
Y los que dicen defender el territorio nacional pero que medran con los dineros de todos los peruanos, como en el caso de la ´gasolina´ y el último escándalo en la que se ha encontrado involucrado el general, ahora en retiro, Donayre. Y, quiénes dicen velar con la seguridad de las calles y de las personas, ni de ellos nos libramos, cuando nos reclaman ´la suya´ (que se supone son nuestros amigos).
Y en nuestra Región, qué remordimientos ajenos nos produce el que un Presidente de la Región reconozca los actos de corrupción que se desarrollan en su Gobierno, y la justificación de siempre, qué son los funcionarios, y así es, ´pero que va a luchar contra ellos´, luego vendrá otro gobierno y nos contará la misma historia. Y también están los presumibles ´porcentajes´ por las obras que se realizan y qué es de conocimiento público, pero difícil de demostrar, pero que no sólo es en las obras si no también en las compras y otros. Pero no sólo se trata de los funcionarios, sino, también de los consejeros que se aprovechan del cargo para subir las remuneraciones del presidente regional para poder subir sus dietas sin sopesar que muchos a quiénes dicen representar ni siquiera tienen trabajo.
Y nuestros gobiernos locales, que hacen obras sin licitaciones o pequeñas obras porque por ahí presumiblemente les cae algo, o realizan obras de pésima calidad.
Es así como debemos ver el caso Elmer Vásquez y la necesidad de un cambio total de nuestra sociedad, donde recobremos la práctica de los valores y con justicia social y que lo debemos comenzar ahora, y urgente. Claro que depende de todos nosotros: del pueblo.
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