lunes, 27 de octubre de 2008

¡SIN LUCHAS, NO HAY VICTORIAS!

¡SIN LUCHAS, NO HAY VICTORIAS!
“Sin riesgos en la lucha, no hay gloria en la victoria” (Corneille, dramaturgo-1684)
En mis tiempos de luchador social solía escuchar con mucha frecuencia esta sentencia de “sin luchas, no hay victorias”.
Se ponía énfasis en usarla cuando realizábamos, sobre todo en el magisterio, paros nacionales, movilizaciones y huelgas indefinidas. Pero no era propiedad sólo del magisterio sino de las organizaciones sindicales y populares, y de la izquierda en particular.
Y con esta consiga, en el magisterio, logramos reivindicaciones muy importantes, tanto sindicales, profesionales como económicas. Y una de ellas fue el reconocimiento del glorioso SUTEP. No significa que todo fueran victorias, tuvimos varias derrotas, heridos y hasta mártires. Pero era una consigna que siempre nos acompañaba y nos señalaba el norte a seguir cuando las autoridades y gobernantes nos negaban nuestros derechos más elementales para cumplir a cabalidad con nuestra función de docentes.
Y también nos sirvió para hacer retroceder a las dictaduras y gobiernos de turno que le escamoteaban los derechos más elementales a nuestro pueblo. Una de ellas es la vuelta a la democracia con el Arq. Fernando Belaunde Terry.
Cuando hablamos de luchas, a muchas autoridades se les escarapela el cuerpo, hablamos, de luchar por derechos que la Constitución contempla. La lucha no necesariamente tiene que ser violenta o en todo caso se llega a esos extremos cuando al pueblo no se le hace caso en sus reclamos más sentidos.
Hoy por hoy la sentencia de “sin luchas, no hay victorias” vuelve a tener resonancia por que el gobierno de turno no quiere atender a los reclamos del pueblo que por derecho le corresponde.
Este es el caso de las Provincias de Oyón y Huaura ante el reclamo de la construcción del corredor vial Huaura-Sayán/Río Seco-Sayán-Churín-Oyón-Yanahuanca-Ambo y cuyo pedido viene de muchos años y que recién con las jornadas de lucha de los días 23 y 24 de octubre se han acelerado las gestiones para que se las incluya en el Presupuesto General de la República del año 2009.
Y estas luchas ocurren por la sencilla razón que la población entiende, como en el caso de la Región Lima (Agrupada en la Coordinadora de Organizaciones Civiles y Campesinas de las Provincias de Huaura y Oyón), de que la única manera de lograr que se hagan obras en su región o provincia es mediante la lucha.
Esta jornada de lucha, que ha contado con el apoyo del Gobierno Regional (aún con sus titubeos y la priorización de sus consabidas reuniones palaciegas) y de las autoridades municipales provinciales y distritales, debe ser una llamada de atención al gobierno central a no esperar a que se llegue a estas clases de acciones para recién acelerar pedidos que están durmiendo el sueño de los justos en las gavetas de las oficinas de los burócratas dorados de los ministerios, hace muchos años.
Con esta lucha de los días 23 y 24 de octubre, mucha atención, sólo se han acelerado las gestiones administrativas para el 2009.

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