¿TENER O SER?

TENER O SER

En los tiempos actuales esta es una de las disyuntivas que se nos presenta a las personas que estamos viviendo el siglo XXI. Quién no desea tener un auto último modelo, una mansión como hogar, irnos de paseo a lugares paradisíacos, ganar ingentes cantidades de dinero en euros o dólares cuyas cifras bordeen los 5 dígitos, divertirse en los mejores centros de esparcimiento, que nuestros hijos estudien en los jardines, las escuelas, los colegios y las universidades mas exclusivas, ser congresistas, Presidente de la República, pero no para servir si no para servirse y lograr que mis aspiraciones de tener se cumplan, etc. Si lo logro, que bien, si no lo logro, para qué vivir la vida, mi vida es un disparate.
En los momentos actuales vivimos la inmediatez y nos estamos olvidando del ser. Los valores no valen nada, para qué el amor, para qué la justicia, para qué la honradez, para qué la tolerancia, para qué la igualdad, para qué el respeto, los derechos humanos, los derechos del niño, los derechos de la mujer, del anciano, del discapacitado, para nada, porque primero está el querer tener, no importa a que precio y si es vulnerando los derechos de los demás, eso no importa, primero está el tener y a raudales, cuanto más tengo, mejor creo que lograré la felicidad que me puede brindar la satisfacción de mis deseos personales. Y el resto, que me importa, y si me importa es para el logro de mis aspiraciones inmediatas.
Si ello ocurre en forma individual, esto mismo se tramite a los grupos humanos que intervienen en la política. Los partidos o movimientos políticos que han aspirado gobernar una nación, una región o comunidad se han venido abajo porque el poder trae la codicia individualista que trae el querer tener y olvidarse de los principios que dicen defender a favor de las grandes mayorías. La política se vuelve una vía para el logro de sus aspiraciones inmediatitas y ven en ella su oportunidad de tener.
Por ello se hace necesario el trabajo del ser que debe predominar sobre el tener. El trabajo del desarrollo personal, el trabajo espiritual. El amor, el respeto a la persona, nadie por encima de un ser humano, nadie por debajo de un ser humano, tratar a las otras personas como uno desea ser tratado. De lo que se trata es de humanizar la tierra.

Alfredo Ruiz Gestro