DESDE HUACHO-PERÚ
JULIO
OCTAVIO REYES
“El Corresponsal del Huáscar”. Los
huachanos debemos de estar muy agradecidos a Luis Enrique Cam, odontólogo de profesión, quien
ha rescatado del anonimato a un distinguido hijo de Huacho: Julio Octavio Reyes,
quien permanecía casi olvidado por la historia de nuestra patria habiendo
estado cerca de personaje tan ilustre como Don Miguel Grau, sobre todo, porque
gracias a él, los peruanos de aquella época de la guerra con Chile, y los de
ahora, sabemos el rostro humano y el militar insigne que fue nuestro “Caballero
de los mares”.
Que conmovedor para los huachanos y
los peruanos en general conocer después de 136 años la existencia de un
personaje tan egregio como Julio Octavio Reyes, que como corresponsal de guerra
en el “Huáscar” estuvo al lado de Don Miguel Grau, en la Guerra del Pacífico en
el año de 1879. Pero no solo como corresponsal de guerra, si no, además, como su
secretario privado.
Conocíamos algo de él, gracias a Don
Filomeno Zubieta, que lo menciona en su libro “El periodismo en Huacho,
1820-2000” como redactor del periódico “El Cascabel”, que era de carácter festivo y literario, donde desempeñó labores periodísticas y literarias junto
a Zoilo Dorador y Lizardo Reyes, entre los años 1868 y 1869. Y
ahora sabemos, además, que nació en el puerto de Huacho en el año de 1850 y que
se dedicó al periodismo desde los 18 años. Y es a partir del 1874 que labora en
el periódico civilista “La Opinión Nacional” de la ciudad de Lima, fundado el 1
de setiembre de 1873, por Andrés Avelino Aramburú. Con la guerra de 1879 es
nombrado corresponsal del periódico asignado al monitor “Huáscar”. Y es
importante resaltar lo de ‘civilista’ para poder comprender su paso posterior
por los cargos y vaivenes que le cupo ejercer en su vida personal y profesional
siempre impregnado de la política.
Gracias a sus 19 crónicas como
corresponsal de guerra entre el 29 de mayo al 13 de octubre de 1879 conocemos
el rostro humano y al genio militar en Grau y muchos aspectos de las peripecias
de nuestra embarcación insigne, el “Huáscar”, así como el de su tripulación.
Así como los hechos fortuitos que se presentan en la vida, como el hecho de no
haber participado Julio Octavio Reyes del fatídico 8 de octubre de 1879.
Pero no todo queda aquí, posterior
al 13 de octubre de 1879, luego de escribir una de sus últimas crónicas referentes a Grau
y el “Huáscar”, prosigue en su labor de
periodista y relata en sus “Diario de Campaña”, por ejemplo, el día viernes 14 de enero de 1881, los actos de
abuso, desmanes y saqueo del ejército del sur al sentirse vencedores luego de la “Batalla de San Juan”(13 de enero) a un día de la “Batalla de Miraflores” (15 de
enero) donde los chilenos consolidan su victoria y se posesionan de Chorrillos y Barranco y se dirigen a la ciudad
de Lima; en esas circunstancias toman
prisionero, a Reyes, y clausuran el
periódico donde era corresponsal. Libre, después de 60 días, se une a la
resistencia liderada por Andrés A. Cáceres en el centro de la serranía de
nuestro Perú.
Posterior a la guerra es nombrado Sub
prefecto de Paita, y con la presencia de Nicolás de Piérola en el gobierno,
enemigo de Cáceres, se exilia en el Ecuador donde funda un diario y a los pocos
años fallece en el año de 1903. Y de ahí, el olvido.
Reparar tan lamentable olvido es un
reto para nuestras autoridades nacionales, regionales y provinciales. Nacionales
porque es un personaje que ha servido a la Patria. Regionales y de Huacho por
ser esta su patria chica. Ojalá que nuestro entusiasmo no sea de corto tiempo
como nuestra memoria. Además de ingratos
con nuestros verdaderos héroes.
Huacho, octubre del 2015