miércoles, 22 de abril de 2009



DE HUACHO-PERÚ

¿Y… A. TORERO, R. MORALES, I. NICHO, L. MINAMI, ETC.?
Hay dos mandatarios peruanos a quienes recordamos más que por sus grandes obras sociales y económicas por su demagogia y gestos mediáticos.
Uno de ellos es el Arq. Fernando Belaunde Terry. Tenía mucha facilidad de palabra y además sentido de la oportunidad. Además, su dicción estaba unida a su idealismo y es por eso que muchas veces los caricaturizaron subido en una nube, porque su verborrea no coincidía con la realización de obras que significaran un cambio social y desarrollo para el pueblo peruano -lo más destacable fue la Carretera Marginal-.
El otro, es el actual presidente, el Dr. Alan García Pérez, jacobino, sagas y con mucho sentido de la oportunidad. Encanta con su retórica y sentido de la coyuntura sin mayores escrúpulos y muchas veces sin medir las consecuencias y capacidad de autocrítica. Al igual que Belaunde, su primer como segundo periodo está lleno de escándalos de las cuales no han salido bien librados él y sus compañeros de partido.
En política muchas veces a falta de obras públicas con una visión integral de desarrollo humano y económico se usan la demagogia, los gestos y el sentido de la ‘oportunidad’ que muchas veces se vuelve oportunismo.
Y en nuestra provincia y región parece que está ocurriendo lo mismo. Por ejemplo a la falta de obras de trascendencia se recurre a los ´regalos´ de sillas de ruedas, computadoras, inauguración de pistas de dos cuadras, aulas, Palacio Municipal por partes, canales de regadío, donación de terrenos(al Poder Judicial), etc. Igualmente, promesas como el relleno sanitario que después pasan al olvido.
Pero no todo ha permanecido ahí, sino que lo han llevado más allá producto de los celos políticos y la aproximación de las elecciones municipales y regionales, por ejemplo la ´competencia´ entre nuestro Alcalde Provincial y Presidente Regional, notorio en el homenaje póstumo a nuestro héroe nacional My EP Fernando Suárez Pichilingue. Ya se dejaba advertir con el rompimiento de la alianza electoral, con la lucha por la restitución del Distrito Electoral y la construcción del Coliseo Cerrado.
En la ceremonia de homenaje póstumo del día 15 cada quién ha querido jugar un rol protagónico y llegó a su clímax al hacer el uso de la palabra en el Cementerio General de Huacho y ofrecerle las últimas palabras de adiós y ofrecimientos para perennizar su nombre; uno, con un colegio y, el otro, con un coliseo pero donde no existe el primero ni se sabe si se construirá el segundo en terrenos que pertenecen a los distritos de Huacho o Santa María. Y en esta competencia de ofrecimientos no han medido las consecuencias porque si fuera con el colegio, primero que se edifique, y si fuera el Coliseo Deportivo, que se construya en el distrito de Huacho, porque si fuera en Santa María los campiñeros tendrían razón de reclamar perennizar a nivel regional el nombre de Erick Díaz Cabrel, que es tan héroe como Fernando Suárez. Erick, nacido en el Barrio de Sevilla, distrito de Santa María, ofrendó su vida por la patria, en plena guerra del Cenepa, en la Cordillera del Cóndor, un 7 de febrero de 1995 y llevan su nombre una plazuela y una reducida avenida sin asfalto ni aceras. En todo caso si de resarcir la figura de Díaz Cabrel se trataba esta hubiera sido la oportunidad, llevando su nombre el coliseo o en todo caso el colegio, pero un colegio de acuerdo al valor de sus acciones.
Cuando fueron elegidos Pedro Zurita, Alcalde, y el Ing. Nelson Chui, Presidente Regional, soñamos en las muchas obras que hubieran podido hacer juntos sin embargo nos han desilusionado.