DESDE HUACHO-PERÚ
¿ENCENDER LA PRADERA? ¿…Y DESPUÉS?
Un asunto a
debatir en la actual coyuntura política para la 2da vuelta de las Elecciones
Regionales y Municipales es el voto en blanco, nulo o viciado con sus
particularidades pero para el presente comentario los voy a generalizar. ¿Qué
es un derecho?, nadie lo niega.
Nos vamos circunscribir a la Región Lima
Provincias. Debemos de partir de los 15 partidos y movimientos que se han
inscrito para participar en estas elecciones
que se han realizado el 5 de octubre en una 1era vuelta electoral y en la que se supone que han participado los mejores
cuadros de esas agrupaciones políticas, qué quizá no sea así, es otro cantar.
¿Se habrá quedado algún otro Partido o Movimiento político sin participar en
estas elecciones? ¿Por qué?
Primero, los
sufragantes, la gran mayoría, sin temor a equivocarnos, no pertenecen a partido o movimiento alguno
pero simpatizan por alguno de ellos. Y han decidido su voto por uno de los 15
que han participado en las elecciones y representan el 84.24% del electorado
(488, 368 votos). Los que viciaron su
voto a conciencia o no supieron votar
representan el 15.76% del electorado (91, 238 votantes, entre blancos y nulos).
Si se
participaba en estas elecciones las reglas de juego ya estaban establecidas y
se las ha aceptado seguro a
regañadientes, pero lo ha hecho la mayoría, y optaron por algún candidato. Si
pasó a la 2da. vuelta, el candidato de mi elección, en buena hora, y si no fue
así, tenemos que aceptar los resultados, así no nos gusten.
Para una presunta
nueva elección después de la 2da vuelta se
necesitarían viciar las 2/3 partes de total de los votos emitidos que significarían
386, 470 votos del total de los que
hicieron uso de las urnas, 579,706. ¿Habrá fuerza popular organizada capaz de hacer viciar esa cantidad de votos? ¿Cuántos votos
lograron las fuerzas populares? Si se lograra, nos esperaría otra elección muy
seguro dentro de tres meses, ¿más de lo mismo? Ahora, aun así, en la 2da vuelta, viciar mi voto, es mi
derecho.
Pero veamos las implicancias. Si tomamos como opción
que se pueden viciar los votos en la
Región Lima Provincias, entonces es algo que es muy posible que se pueda dar
en las 13 regiones restantes que pasarían a la 2da vuelta. ¿Es posible? ¡Si!
La pregunta que
salta a la vista sería ¿por qué que no
se nos ocurrió en la 1era vuelta viciar el voto si no eran los candidatos de
nuestro agrado? No fueron escogidos 2 para pasar a la 2da. vuelta en democracia
–aunque este sea de minoría, como dice Nicolás
Lynch, cuando comenta el concepto de
democracia (ex Ministro de Educación)-.
Tercero, ya
en 2da vuelta, si somos las 2/3 partes de
los votos emitidos los que presuntamente
viciaremos nuestra votación, tengamos en
cuenta que en la 1era vuelta ya desechamos
a los candidatos de los 13 partidos o movimientos políticos a los que
añadiríamos a los 2 de la 2da. vuelta, ¿estamos
preparados a nivel nacional y regional, para enfrentar otra elección , en este
caso, dentro de 3 meses, si objetamos a
los actuales. Si no creemos en los políticos actuales ¿habrán otros de alternativa para después de la 2da vuelta?
¿Los habrá bien preparados a escasos
meses para una nueva elección?
Ahora,
pensemos: ¿están en condiciones nuestros
líderes y partidos políticos para capitalizar
el descontento de los que supuestamente representarían cómo
para realizar nuevas elecciones?, ¿habrán o estarán preparados los líderes que
la propugnen y lideren en condiciones de
llevar a las masas a un acto de esta naturaleza?, ¿o es el voto viciado un acto de descontento que no nos puede llevar a buen
puerto que no sea la ilusión de desechar
el viejo orden por uno nuevo? ¿O es solo
un malestar y la indignación por cómo se está desarrollando la política en
nuestra región y nuestra patria pero sin ninguna proyección futura, que, lo mismo? ¿O es para acumular fuerzas
para prepararnos para otros escenarios, será esto cierto? ¿O es un acto político premeditado con otros
fines a parte de los mencionados?
O no es acaso
mejor optar por uno de los candidatos que deben participar en esta 2da vuelta que nos presente “mejores condiciones políticas
y de gobernabilidad aceptable” y que desde las bases podamos cuidar que sus las
promesas de campaña se hagan realidad y en 4 años ir preparando las condiciones
para en mejores condiciones participar de las próximas elecciones. ¿No nos
creemos capaces? ¿No será mejor, en las
actuales condiciones, retroceder un paso para luego avanzar dos… y no nos ocurra lo que
hoy en día es tema de discusión y que no encontremos un partido o movimiento
político que desde de nuestra perspectiva nos presenten alternativas de mejores
condiciones de vida para nuestro pueblo y no recurrir más que al el voto viciado?